"Lo esencial es invisible a los ojos" pero en una entrevista de trabajo, en 30 minutos de charla con un psicólogo laboral o experto en RR.HH. no es posible mostrar todo lo que se desea.
Así es que, la proactividad, la decisión, el compromiso podrán sugerirse en gestos o en las respuestas a preguntas claves efectuadas en la entrevista, pero no tanto como se quisiera. Lo que sí, una realidad es cierta..., la imagen personal no se la lleva el viento, es parte de ese resumen que quedará en la memoria de quien hace la entrevista: "Me gustó cómo me respondió la chica de camisa a rayas".
Y vestirse bien no necesariamente es sinónimo de ir siempre de traje. La clave está en mostrarse tal como uno es, pero procurando transmitir una imagen profesional y confiable. Vestirse bien para una entrevista de trabajo debe cumplir la siguiente trilogía:
1. Primero: Sentirse cómodo (sentirse natural, nunca usar un atuendo rebuscado o un complemento que jamás usa o un color que no le agrada)
2. Segundo: Debe uno estar adecuado a la situación (no todos los puestos de trabajo requieren de un atuendo ejecutivo por ejemplo, un buen comienzo es "imitar" o tomar detalles de vestimenta de los empleados existentes)
3. Tercero: Llevar un toque distintivo, algo que no pase desapercibido a los ojos del interlocutor pero sea a la vez bonito y atractivo (una joya, un accesorio, un color o estampado, una corbata o pañuelo)
Por una norma general, son adecuados los colores tradicionales y conservadores, en algún tono azul o en gris. Utilizar una prenda de color negro puede resultar por demás serio. Si de todas maneras se elige el negro, hay que asegurarse de vestir otro color cerca de la cara para suavizar la imagen final.
Además del toque especial, siempre es preferible elegir:
• Camisas antes que camisetas
• Cualquier zapato cerrado en vez de sandalias o chinelas
• Un traje holgado que uno muy justo
• Cualquier tejido antes que el jean
• Uñas sin esmalte o con brillo antes que uñas pintadas, muy largas o decoradas
• Lo sobrio en vez de lo exagerado
• Caravanas sencillas y no colgantes o pendientes
• Maquillaje en colores naturales y sobrio en vez de maquillaje cargado
• Cabello recogido o muy bien peinado en vez de suelto
• Medias de nylon antes que piernas al descubierto
• Lo más sobrio que esté a la moda antes que cualquier otra opción (lo llamativo, lo brilloso, lo deportivo no deben estar presentes)
• Una alhaja de metal noble antes que bisutería de mala calidad
Una entrevista no es el lugar indicado para presumir estar a la moda, sin embargo, de eso se trata esa casi incomprensible sensación visual que provoca la vestimenta acorde a los cánones de la moda..., es más agradable a la vista una persona vestida moderna dentro de lo clásico, denota seguridad en sí mismo y adaptación social. Claro que si se trata de una entrevista de trabajo relacionada con el arte, seguramente será un look mucho más flexible el indicado.
Finalmente y por alguna razón, los puntos más visibles dentro de la vestimenta de un postulante para un empleo son: Su cartera o bolso, los anteojos y su mano hábil, así que tres detalles más a considerar. Un poco de todo esto más la actitud justa, constituyen claves para comenzar con éxito una buena relación laboral.
PUBLICADO POR empleointernet.com